El recobro de deudas consiste en un proceso de gestión de deudas para la recuperación de los montos impagos. En este sentido, se puede decir que consiste en un conjunto de acciones llevadas a cabo con el objetivo último de recuperar un importe que se corresponde con una obligación de crédito.
Si bien las fases pueden variar en algunos casos, estas suelen ir desde la primera llamada a la persona deudora para informar de la situación y solicitar el pago del importe, hasta el juicio monitorio.
¿Cómo se realiza el recobro de deudas por impago?
Siguiendo lo mencionado anteriormente, podemos decir que el proceso de recobro es algo que se puede llevar a cabo tanto de forma directa con el deudor como mediante un tercero.
En este sentido, por ejemplo, las entidades bancarias pueden acudir a sus propios departamentos especializados en recobro para que estos interactúen directamente con el deudor y lleven a cabo la tarea. Pero, además, existen empresas especializadas que se encargan de este proceso, como son las agencias de recobro.
Algo que es importante tener en cuenta es que contar, de alguna manera, con una gestión de recobro de deudas es clave para el buen funcionamiento de toda empresa y es algo que forma parte de la estrategia general de cuentas de las mismas.
¿Cuáles son las fases del proceso de recobro de deudas impagas?
Ya hemos visto previamente que el proceso de recobro de deudas es algo que consiste en diversas fases, de acuerdo a la instancia en que se encuentre cada deudor. En este sentido, las fases tienden a ser las siguientes:
- La fase amistosa: es como se conoce a la fase extrajudicial y es donde se contacta al deudor para notificarle del importe impago y reclamarlo. En general, se ofrece al deudor un nuevo plazo para pagar su deuda.
- El comienzo de la vía judicial: cuando el cliente sigue sin pagar pese a la fase anterior, el siguiente paso suele ser acudir al Juzgado de Primera Instancia con el fin de realizar la petición formal y dar comienzo al Procedimiento Monitorio. Luego, se suelen necesitar cerca de 20 días para conocer la respuesta del deudor. Durante este plazo, la persona tiene la posibilidad de pagar la deuda para evitar que el proceso avance u objetar la solicitud en caso de no estar de acuerdo con la demanda.
- Proceso judicial: finalmente, si el importe sigue impago o el deudor no está de acuerdo con la petición, se puede llegar al juicio. En este, el tribunal es quien evalúa las reclamaciones y determina los procedimientos legales a seguir.
¿Cómo funcionan las empresas de recobro?
Muchas veces, cuando se necesita acceder al recobro de una deuda impaga, una de las formas más efectivas y sencillas de hacerlo es acudiendo a una empresa que se dedique a esta tarea.
Estas empresas suelen actuar como intermediarias entre las empresas y los clientes para gestionar el cobro de la deuda. Se encargan de las comunicaciones con los deudores en nombre de la empresa para poder reclamar y gestionar posteriormente los montos impagos.
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